La lluvia anegó -otra vez- barrios enteros de la «Capital Federal»: era previsible por imprevisión.

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Una pequeña muestra de lo que ocurrió en gran parte de la Capital.

Inundación 2010 de Buenos Aires, Foto de Télam sacada de Perfil.

Si en un campo se cubre todo con cemento y asfalto como cuando se construye una ciudad, la superficie se impermeabiliza, obligando al agua de lluvia que antes penetraba el suelo, a correr superficialmente, aumentando el cauce de los arroyos que cruzan la ciudad, por más que se hagan algunas redes subterráneas de tuberías para canalizarla.

Empeora la situación cuando se cubren con baldosas hasta las plazas, eliminando los últimos espacios por donde el agua podía penetrar el suelo.

El extenso embaldosado que obliga a pensar en el negociado de las baldosas, impide al suelo incorporar agua que entonces circula superficialmente por escorrentía y se agrega a la que debe pasar por las alcantarillas.

Los arroyos son el punto más bajo hacia donde circula el agua superficial de las lluvias. Tienen todos un sector de expansión natural, un valle que el agua sólo se usa cuando hay crecidas. Si se ocupa con viviendas ese sector, o se entuba el arroyo, se pierde, entre otras, esta posibilidad de expansión de la superficie que canaliza el excedente, produciéndose inundaciones. Empeora si las alcantarillas están tapadas con basura.

Las alcantarillas en las embaldosadas peatonales, se llenan de basura, que dificulta el pasaje del agua. Donde haya quedado un resto, hay peligro de que se críen mosquitos del dengue.

La suciedad que se arroja al arroyo entubado, no puede controlarse, porque no se ve. Tampoco los efluentes cloacales e industriales clandestinos se ven, si el arroyo está entubado. Ergo, no se deben entubar los arroyos, ni para esconder la mugre: hay que limpiarla, impedirla, tratarla antes de su vertido al arroyo.

La capacidad instalada de tratamiento de efluentes cloacales es un 10% del volumen generado en el área de concesión de AySA. El resto llega al río sin tratar, más todos los vuelcos clandestinos. Y el tratamiento que se hace es sólo «pre»-tratamiento. Estamos sanitariamente muy mal. No se hacen las inversiones necesarias. Se sigue contaminado espantosamente el agua dulce que luego usamos para bebida. Con contaminante cloacal e industrial. Ya no se puede ni bañar en los ríos. Hasta los peces están contaminados. De allí sacamos el agua para potabilizar, y se le agrega cloro, un veneno adicional en porcentaje como para eliminar bacterias.

Hasta el gobierno desinforma para disimular que no se hace lo que se debería: http://www.planhidraulico.buenosaires.gob.ar/medio-ambiente

Costra gruesa de materia fecal flotante en el contaminado Darragueira.

La experiencia dicta que no se deben entubar arroyos, sino preservarlos como parte del paisaje urbano, haciendo hermosos puentes cada dos cuadras, sobre un sitio conservado para lazer y esparcimiento, limpio, con peces, con renacuajos, con aves zancudas o palmípedas, con animalitos sanos bebiendo agua limpia, con chicos remando, nadando, bañándose en verano, mientras no haya creciente y un adulto los pueda cuidar.

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Foto de Wikipedia, mostrando una prolífica ciudadana de Buenos Aires apta para el despiplume, que va en silencio nadando con sus hijitos al supermercado que queda apenas en la vereda de enfrente.

EL PROBLEMA DE LA BASURA URBANA (RSU).

Si no se clasifica la basura, se incrementa enormemente el volumen a disponer, disminuye el valor de recuperación de los RSU, aumenta considerablemente la excusa para cobrar mayores gastos en los municipios, aumenta el área necesaria para disposición, es mayor la contaminación, es mayor la emisión de gases de efecto invernadero, no se aprovechan recursos para producción de fertilizantes, se desperdician recursos por falta de orientación adecuada al ciudadano sobre clasificación, se pierde ocupación posible de mano de obra, se desperdician recursos desviándolos hacia manos de la corrupción, la ineficiencia o la mafia corporativa.

La basura nunca debe arrojarse por cualquier lado. Buenos Aires ciudad, tiene la costumbre de enviar -por un precio que no es bajo- su basura a la Provincia de Buenos Aires, donde se aroja en cualquier lado (con permiso oficial – no licencia social) -CEAMSE- sin el tratamiento que en el siglo XXI se considere apropiado.

Se sigue acumulando sin clasificar: se arrojan RSU sólidos con orgánicos juntos.

Se tira todo mezclado, sólo los cartoneros clasifican, el resto va a injustificables depósitos.

Entre los sólidos de la basura hay elementos que podrían recuperarse, mientras que los orgánicos, que suelen ser el 80 %,  pueden recuperarse en su totalidad, realizando por lo menos el proceso de compostado que lo convierte en fertilizante, materia prima para el lombricompuesto, el mejor sustrato del mundo para producción vegetal.

En la Recoleta o en las plazas frente a las estaciones cabeceras de las líneas del ferrocarril, donde hay gran cantidad de gente que los vea...

Los camuflajes de clasificación que se muestran en la Recoleta, consisten en grandes tubos cónicos de colores llamativos. También son una mentira: ni la gente instruida colabora para poner en cada tubo de esos tarros plásticos gigantes lo que corresponde, ni se realiza la recolección por separado, juntándose todo en un mismo camión, como si  no se hubiera realizado esfuerzo alguno previo por clasificarlo.

Clasificadores en ABASTO, un centro comercial atractivo donde la gente los ve y tal vez cree que son de alguna utilidad verdadera..

Los llamados cartoneros son los clasificadores por excelencia con que la sociedad cuenta, despreciándolos, maltratándolos, librándolos a las suyas, sin permitirles hasta ahora ocupar cabalmente el sitio que verdaderamente les corresponde, que sería trabajar clasificando residuos con un sueldo, vacaciones pagas, aguinaldo, uniforme y obra social.

Ejércitos de cartoneros "clasificadores" llegan cada noche a la ciudad. Mientras todos duermen, ellos trabajan pacientemente, realizan su trabajo impago, de recuperación y reutilización de RSU, mejor que el gobierno y más barato.

El NEGOCIADO DE LA BASURA PUEDE MÁS.

Las protestas iniciales al asumir Macri contra los cartoneros porque «se apropiaban de la basura de la ciudad», dejaban a la vista el trasfondo del problema. El costo para la ciudad por eliminar su basura era por tonelada, y ellos se llevaban buena parte, ABARATANDO EL COSTO DE RECOLECCIÓN.

¿Porqué quiere Macri como casi todos los intendentes QUE NO SE ABARATE PARA LA CIUDAD EL COSTO DE RECOLECCIÓN DE LA BASURA?

¿Saben lo que significa «RETORNOS»?

En la ciudad ahora se recoge por área, es decir, por más que alguien se lleve TODA la basura, la ciudad SIGUE DESEMBOLSANDO la misma cifra, pagándose igual a cada encargado del área a mantener limpia, como si la limpiase.

Mientras que lo que recogen los cartoneros sale del circuito para ser reutilizado, la basura que recogen los camiones recolectores NO.

Camiones recolectores con prensa que concentra la colecta de RSU, disminuyendo el volumen para facilitar el acarreo hasta la planta de transferencia donde se comprime aun más.

Así es como se va a acumular en las tierras de la Provincia, que destinan a la pérfida acción del CEAMSE, que sólo acumula la basura, con riesgos de graves lixiviados (material líquido altamente contaminante que percola de la basura durante el largo proceso de descomposición), así como de evitar la continuidad del flujo del agua de lluvias cuesta abajo, más el riesgo de contaminar las napas y arroyos aledaños, pergeñándose además, un horripilante negociado, que sólo conviene a pocos.

La acumulación diaria es tan grande que un verdadero ejército de cartoneros no alcanzaría para revisar todo si deben estar recorriendo la ciudad: podrían si se les permitiese hacerlo en un sitio adecuado.

Apropiarse de buena parte de los recursos de las ciudades, pueblos, distritos, balnearios, partidos, provincias, de todo el país, es cosa muy seria, y en casi todos los municipios sucede que se apropian de buena parte de los recusos destinado a pagar la basura, recursos que suelen ser los más altos gastos o erogaciones en cualquier municipio.

Por eso poco se habla de «las mafias de la basura», algo de lo que casi nadie quiere hablar.

Cargando la basura en el compactador que la lleva a la planta de transferencia, antes de ir al sitio de disposición final a cielo abierto.

Los amigos que conducen los camiones, individualmente, no tienen la culpa: son parte de un aparato empresario-sindical-municipal-gubernamental que les contrata. Allí están los verdaderos cómplices del sistema, los que desde hace años impiden que se pueda realizar el tratamiento adecuado de la basura, a la que se llama RSU (Residuos Sólidos Urbanos).

Otras maneras de dejar la basura fuera de casa y creer que se acabó nuestra responsabilidad por lo que desechamos...

Concejales, intendentes, gobernadores, presidentes, policías, todos saben lo que pasa, pero nadie quiere perder su tajada en el asunto, su puesto o su vida, simplemente por denunciar.

Y casi todos entran interesados como por un tubo cuesta abajo, en el sistema…, haciéndose cómplices, por acción u omisión.

La responsabilidad sobre NUESTRA BASURA no se acaba cuando la dejamos fuera de nuestro domicilio en un horario impuesto, debemos informarnos qué se hace con ella, y qué se debería hacer en cambio...

Si alguien quisiese hablar de eso, es muy probable que tenga un «accidente» o que en un «intento de robo» le pase «algo» que le perjudique seriamente, a él o algún allegado. 

Por eso decidimos no decir nada…

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 Pablo Luis Caballero.

Hospital.

Es inhumano pretender que haya gente que no se pueda atender en los hospitales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que hicimos entre todos, porque son del Conurbano. 

Cuando las fábricas más contaminantes se envían 60 Km afuera del límiee de la Ciudad de Buenos Aires, y la basura contaminante se envía displicentemente a ser acumulada en el conurbano, donde sus lixiviados perjudiquen el entorno y los gases o emanaciones también, es muy bajo intentar impedir que la gente enferma del conurbano vaya a atenderse en los hospitales de la ciudad…

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Consultas de Filatina a la CABA,

 Ciudad Autónoma de Buenos Aires:

 http://www.planhidraulico.buenosaires.gob.ar/contacto

1° Se observa que se han embaldosado espacios que estaban cubiertos por pasto, se han rodeado las plazas con rejas, no se llena la ciudad con miles de árboles que son bombas naturales succionadoras de agua en cantidad, que podrían tener preparado el suelo para que pudiese absorber parte del fluido que llueva, disminuyendo la inundación, o tal vez evitándola en algún caso si no está el Río de la Plata en crecida.

Miles de árboles sacando agua del suelo por evapotranspiración son importante preventivo de inundaciones que no tienen casi gasto de funcionamiento ni de mantenimiento.

2° ¿Qué hace Buenos Aires para evitar que se siga tirando la basura en el conurbano en tan grandes cantidades, contaminando el entorno de los espacios donde se arroja?

3° ¿Qué hace Buenos Aires para evitar que se sigan arrojando sin tratamiento los efluentes cloacales con contaminación industrial en el Río de la Plata en Berazategui?

4° ¿Van a tratar de impedir que la gente del conurbano venga a tratarse en los Hospitales de Buenos Aires?

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