Las mafias no proliferan en un país si no hay autoridades que les dan cabida, alojamiento y permisos.

El saqueo y la contaminación no se producen solos. Además de las empresas se precisan autoridades que lo permitan, como con la trata de personas.

Se dicen autoridades pero sólo ostentan el poder. No tienen el conocimiento ni la sensibilidad necesarias para que se les considere autoridades: son autoritarios, que es diferente. Entre ellos los gobernadores de las provincias megamineras y la presidente que con sus secretarios de minería y ambiente, y los ministros de interior, trabajo, economía, seguridad, defensa, Congreso de la Nación, Suprema Corte, Ministro de Planificación, como mayor responsable les da cabida.

Mafiosos enquistados en el poder entregan el país al saqueo minero y la contaminación ambiental. Todo es lícito para ellos, hasta la violencia oficial contra los ciudadanos que manifiestan su oposición con razones.

Ante el saqueo minero oficial y las agresiones oficiales del gobierno nacional y provincial a los pobladores afectados por la contaminación minera, todos los medios de difusión deberían informar a la población en manos de quiénes estamos, que hasta impiden enseñar sobre contaminación mortal y dañina en las escuelas.

El próximo martes 21 de diciembre, a las 20:00, en el Auditorio de la Facultad de Psicología, se presentará el libro “Andalgalá. Crónicas”, del fotorreportero Charly Soto y el periodista Cristian Maldonado. La presentadora será Fabiana Bringas, periodista de Radio Nacional.

Los autores comentan así su libro:

“La ciudad de Andalgalá es probablemente el símbolo de los pueblos aquejados por la megaminería a cielo abierto en Argentina. La sufre desde hace más de 13 años, cuando comenzó a funcionar la mina Bajo de la Alumbrera. Por estos días, otro emprendimiento minero tres veces mayor y ubicado a sólo 16 kilómetros de la ciudad, amenaza con empezar su actividad. La resistencia popular de buena parte de los vecinos andalgalenses ha frenado el inicio de la explotación de esta mina llamada Agua Rica, luego de una tremenda represión por parte de las fuerzas de seguridad. A esto se suma la existencia de una nueva concesión minera conocida como Pilciao 16, habilitada por la Secretaría de Minería de la Provincia de Catamarca, que permite la prospección, exploración y futura explotación del suelo sobre el que está asentada la propia ciudad de Andalgalá.

El fin de este trabajo es dar cuenta, a través de un registro documental fotográfico acompañado por una crónica, de lo que sucede en esta ciudad del norte catamarqueño. Registrar la lucha de sus vecinos, registrar sus rostros, su realidad, su pueblo, sus necesidades, sus personajes. Estamos convencidos de que es imprescindible que se conozca lo que ocurre en esta ciudad afectada crónicamente por las consecuencias de la megaminería a cielo abierto, y que hoy se ha convertido en el epicentro nacional de la resistencia popular contra estos emprendimientos, en defensa de su agua, su aire y su suelo.” Observación desde FILATINA «y de su gente«.

Audios de radio con informaciones sobre el tema: http://programasderadioconsol.blogspot.com/