Todos nos molestamos si vemos basura derramada en la ciudad, en la vereda, en la calle.
Cuendo cae la tarde, un ejército pacífico de cartoneros con carros, changuitos y grandes bolsas vacías invade la ciudad. Son miles, de todas las edades. Recorren durante toda la noche cada calle, revisan cada montículo, cada bolsa pequeña cerrada, retiran cada residuo que aun pueda tener utilidad, en su nivel actual de desarrollo tecnológico. Y al amanecer regresan a sus cuevas, a terminar de acomodar lo que pacientemente clasificaron en sus bolsas, trabajando durante toda la noche: las toneladas de residuos que retiraron para entregar a revendedores que los esquilman. No tiene ganancias acordes con sus esfuerzos, pero están acostumbrados, son trabajadores, como los otros, a los que también suelen esquilmar.
Están acostumbrados a cobrar poco aun cuando tengan trabajo: aunque construyan edificios grandes o palacetes que valgan millones.
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FILATINA LES DA LAS GRACIAS SEÑORES CARTONEROS.
Los cartoneros cumplen eficientemente una función social, sanitaria y ambiental de enorme relevancia por la que les debemos estar eternamente agradecidos.
También hay cartoneras con niños y niñas que trabajan con sus padres.
Son esforzados TRABAJADORES inteligentes, capacitados, experimentados, que limpian de la ciudad todo lo útil que los ignorantes incorregibles arrojamos inescrupulosamente a la basura, sin saber siquiera las utilidades que se le podrían dar. Ellos transforman todo eso en algo útil, se pagan a sí mismos con su trabajo, evitando parte de la contaminación que nosotros produciríamos, que sería MUY DIFICIL EVITAR DE OTRA MANERA.
En cambio a los basureros recolectores municipales, se les debe pagar enormes sumas (MILLONES EN CADA PUEBLO O CIUDAD DEL PAÍS) de las que se sirven en parte a intendentes y concejales como coimas. Ellos sin clasificar, arrojan toda la basura al ambiente (lo útil, lo contaminante, lo orgánico) CONTAMINAN ALEVOSAMENTE NAPAS Y RÍOS, PRODUCEN LIXIVIADOS Y GASES DE EFECTO INVERNADERO, TRANSFORMAN IRREVERSIBLEMENTE LA FISONOMÍA DE LOS LUGARES QUE ATACAN, y encima nos esquilman con lo que nos cobran.
Los vecinos de muchos lugares (Wilde, Bernal, Avellaneda, Brandsen, Berazategui, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Hudson, González Catán y decenas de otros lugares) tuvieron que quejarse muchísimas veces con energía de los atropellos ambientales del CEAMSE, de las autoridades que apoyan su negociado, y de las empresas recolectoras de residuos, porque lejos de cumplir la función social clasificadora de los cartoneros, que permite la reutilización, arrojan todo residuo junto en un mismo espacio colmándolo, contaminando y agrediendo ambientes hasta donde había llanuras, lagunas, arroyos, humedales o selvas autóctonas que antes de su agresivo proceder estaban en buenas condiciones.
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GRACIAS SEÑORES CARTONEROS POR HACERSE CARGO CADA NOCHE DE TONELADAS DE LOS RESIDUOS QUE NOSOTROS IGNORANTES E INDIFERENTES ARROJAMOS CADA DÍA.
Pablo Luis Caballero, para AMBIENTE FILATINA.
Caño plástico blanco saliendo del relleno sanitario del CEAMSE largando gases de efecto invernadero con olor al ambiente.
Las montañas de basura que se instalan en los rellenos sanitarios provocan contaminación del suelo (vidrios, latas, plásticos, gomas, metales, pilas, de todo está decenas de años en el ambiente en descomposición) + lixiviados (líquidos altamente contaminantes que percolan de la basura) + gases contaminantes (entre los que sobresalen los de efecto invernadero que se deberían evitar).
Se debe buscar CLASIFICAR la basura (existen diversos métodos) en origen o en destino, previamente a la disposición final. Se separa la parte orgánica de la basura (60 hasta 70 %) con ella se produce compostado y se logra un material bastante homogéneo que sirve para fertilizar. Se puede continuar elaborándolo por métodos de lombricultura, para obtener fertilizante natural o humus.
Con ello se disminuiría hasta el 84 % del volumen de los RSU (Residuos Sólidos Urbanos) y el 16 % remanente sería más manejable.
Todo ésto podría hacerse con apenas una parte de los recursos económicos que hoy se nos van en acarreo, transferencia y compactación, lograríamos transformar en útil la mayor parte del residuo, y nos quedaría un porcentaje casi ínfimo que habría que estudiar cómo tratar, pero esería menos el problema que antes.
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En Buenos Aires ¿se clasifica la basura?
Respuesta desinformada: SI.
Hay contenedores de colores estratégicamente colocados para que la gente arroje allí sus residuos, clasificándolos en vidrios, plásticos y cartones.
PERO:
La gente es inculta, aunque pretenda ser otra cosa, y tira cualquier cosa en cualquier lado, inclusive hay bolsas de residuos sin clasificar tiradas por la gente dentro de esos contenedores. Por eso:
Respuesta informada: NO.
1. Hacen como que lo hacen, ponen esos separadores para clasificación, pero ni ilustran a la gente ni obligan: es pura publicidad. Ponen los clasificadores donde más se ve y muchos creen que funcionan.
2. Los recolectores ponen el contenido de los tres containers juntos en el mismo camión y tiran todo junto al ambiente, sea lo que sea.
Tampoco sirvieron los varios sistemas de contenedores verdes que pusieron por toda la ciudad. Todas fueron soluciones caras, oliendo a negociados, pero fundamentalmente inútiles.
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Las autoridades actuales de Buenos Aires no saben.
El orden no se impone por la violencia, sino por la convicción, la enseñanza, el consenso. Hay que enseñar a los vecinos. Para eso se requerirían autoridades dispuestas que supiesen lo que habría que enseñar.
Que no se dediquen a eliminar arrasando sitos especiales que no serían capaces de construir, como la granja orgánica de Caballito, donde había conocimiento ecológico profundo, cultura del trabajo y de organización social, sino que vayan antes con paciencia y humildad a lugares como ese, pero a aprender.
Las soluciones a los problemas actuales no pasan por los que las autoridades hacen, sino por las cosas que no hacen, las que si se encuentran en cambio en el conocimiento de las comunidades, de la gente de los pueblos, que no alcanzarían actualmente a comprender, ni tienen en cuenta.
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Filatina 